Un meta-análisis impulsado por Clínica Mayo confirma la relación entre ingestas de ácidos grasos Omega-3 (EPA+DHA) y un menor riesgo de cardiopatía coronaria

Madrid, 23 de enero de 2017. Un nuevo meta-análisis impulsado por Clínica Mayo ha confirmado la relación existente entre ingestas de ácidos grasos Omega-3 (EPA+DHA) y un menor riesgo de cardiopatía coronaria. Se trata de una valiosa contribución que refuerza la evidencia científica existente alrededor de los efectos positivos de estos ácidos grasos para la salud cardiovascular, ya que este meta-análisis supone la evaluación cuantitativa más exhaustiva llevada a cabo hasta la fecha acerca del vínculo que existe entre ingestas de estos nutrientes y menor riesgo de cardiopatía coronaria.

No en vano, la búsqueda sistemática de bibliografía seguida para la elaboración de este meta-análisis ha abarcado desde 1947 a 2015, tomando como referencia bases de datos tales como PubMed, Ovid/Medline, Embase y Cochrane Library, analizándose 18 ensayos controlados aleatorios y 16 estudios prospectivos de cohorte. El criterio de inclusión seguido por parte de los investigadores fue específico para cardiopatía coronaria, y tal y como indican los autores, “ofrece un resumen completo del estado de la ciencia epidemiológica sobre ingesta y aportes de EPA+ DHA”.

De esta manera, se demuestra una vez más el enorme valor de los ácidos grasos Omega-3 en el control de diversos factores de riesgo cardiovascular. En esta línea, tal y como se recoge el informe ‘La leche como vehículo de salud: ácidos grasos poliinsaturados Omega-3: ingestas recomendadas y actuales, fuentes dietéticas y efectos en la cognición y la salud cardiovascular’, elaborado por la Fundación Española de Nutrición (FEN) y la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT) con el apoyo del Instituto Puleva de Nutrición, “se pueden recomendar para la prevención de la enfermedad cardiovascular”.

En este sentido, la recomendación de la FAO/WHO para la ingesta de AGPI Omega-3 en los diferentes grupos de población oscila desde los 150 a 250 mg/día de EPA + DHA en el caso de niños de 4 a 6 años, mientras que en adultos la ingesta recomendada es de 250 mg/día, o incluso 300 mg/día durante el embarazo y lactancia.

Fuentes dietéticas de ácidos grasos Omega-3

Estos aportes se pueden alcanzar con un consumo adecuado de pescado graso (“azul”) principalmente (2-3 raciones por semana). En este sentido, si bien las principales fuentes dietéticas de ácidos grasos Omega-3 derivan del consumo de pescado azul y de algunos vegetales como los frutos secos, es también importante disponer de alimentos como las leches adaptadas. La leche, por sus características físico-químicas y por su alta penetración en hogares y restauración, así como por su facilidad de consumo en diferentes momentos, ofrece una alternativa útil como vehículo de suplementación de ácidos grasos Omega-3 en la alimentación de la población española.

De este modo, un vaso de leche enriquecida en Omega-3 proporciona aproximadamente 125mg de EPA+DHA, lo que representa en torno al 50% de la cantidad diaria recomendada para un adulto, si se toma el rango mínimo de las recomendaciones ofrecidas por la FAO/WHO anteriormente citadas (250mg/día).

FUENTE
A Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials and Prospective Cohort Studies of Eicosapentaenoic and Docosahexaenoic Long-Chain Omega-3 Fatty Acids and Coronary Heart Disease Risk

Dominik D. Alexander, PhD, MSPHa,∗, Correspondence information about the author PhD, MSPH Dominik D. Alexander Email the author PhD, MSPH Dominik D. Alexander, Paige E. Miller, PhD, MPH, RDb, Mary E. Van Elswyk, PhD, RDc, Connye N. Kuratko, PhD, RDd, Lauren C. Bylsma, MPHa

URL: https://www.mayoclinicproceedings.org/article/S0025-6196(16)30681-4/abstract